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" ..pero tampoco creas a pie juntillas todo/no creas nunca creas este falso abandono/
estaré donde menos lo esperes/por ejemplo en un árbol añoso de oscuros cabeceos/
estaré en un lejano horizonte sin horas.."


TMC http://tardesdemateycuentos.blogspot.com/
Grupo Virtual - Una manera distinta de compartir, una manera distinta de comprender



viernes, 13 de noviembre de 2009

Adaptación Teatral: Los pocillos ( Mario Benedetti )


Como os prometí, compañeros de TMC, os regalo este fragmento de Los pocillos, de Mario,


que interpreté con mis compañeros de la asociación cultural: Vive y deja Vivir.




TITULO: Los pocillos. Autor: Mario Benedetti




ACTORES: Malena Gómez (Mariana)


Carlos Solano (Alberto)


Fernando Sánchez (José Claudio)








José Claudio: "Ahora sí podés calentar el café".
(Mariana se inclina sobre la mesita ratona


para encender el mecherito)


(Por un momento se distrae contemplando los pocillos. Sólo ha traído tres, uno de cada color)


[Le gusta verlos así, formando un triángulo] (Después se echa hacia atrás en el sofá y su nuca


encuentra lo que esperaba: la mano cálida de Alberto, ya ahuecada para recibirla)


[¡Qué delicia, Dios mío!] (La mano empieza a moverse suavemente y los dedos largos, afilados,


se introducen entre el pelo) [La primera vez que Alberto se había animado a hacerlo,


Mariana se había sentido terriblemente inquieta, con los músculos anudados en una dolorosa


contracción que le había impedido disfrutar de la caricia. Ahora no. Ahora estaba tranquila


y podía disfrutar. Le parecía que la ceguera de José Claudio era una especie de protección divina]


(Sentado frente a ellos, José Claudio respira normalmente, casi con beatitud) [Con el tiempo,


la caricia de Alberto se había convertido en una especie de rito y, ahora mismo, Mariana estaba en condiciones de aguardar el movimiento próximo y previsto]


(Como todas las tardes, la mano acaricia el pescuezo, roza apenas la oreja derecha, recorre lentamente


la mejilla y el mentón. Finalmente se detiene sobre los labios entreabiertos) (Entonces ella, como todas


las tardes, besa silenciosamente aquella palma y cierra por un instante los ojos) [Cuando los abre,el rostro de José Claudio es el mismo: ajeno, reservado, distante] [Para ella, sin embargo, ese momento incluye siempre un poco de temor, un temor que no tiene razón de ser, ya que en el ejercicio de esa caricia púdica, riesgosa, insolente, ambos habían llegado a una técnica tan perfecta como silenciosa]


José Claudio: "No lo dejes hervir"


(La mano de Alberto se retira y Mariana vuelve a inclinarse sobre la mesita. Retira el mechero, apaga la llamita con la tapa de vidrio, llena los pocillos directamente desde la cafetera)
[Todos los días cambiaba la distribución de los colores. Hoy sería el verde para José Claudio, el negro para Alberto, el rojo para ella]


(Toma el pocillo verde para alcanzárselo a su marido) [pero antes de dejarlo en sus manos, se encuentra con la extraña, apretada sonrisa]


[Se encuentra además, con unas palabras que suenan más o menos así:]
José Claudio: "No, querida. Hoy quiero tomar en el pocillo rojo."

Publicado por Malena en
el país de los bosques.