.

" ..pero tampoco creas a pie juntillas todo/no creas nunca creas este falso abandono/
estaré donde menos lo esperes/por ejemplo en un árbol añoso de oscuros cabeceos/
estaré en un lejano horizonte sin horas.."


TMC http://tardesdemateycuentos.blogspot.com/
Grupo Virtual - Una manera distinta de compartir, una manera distinta de comprender



miércoles, 29 de julio de 2009

La Tregua




La tregua es una novela de Mario Benedetti escrita en 1960 y situada en Montevideo, Uruguay.


Estructura narrativa.
Toda la novela está escrita en forma de entradas en el diario personal del protagonista, Martín Santomé. En el relata un período de su vida como un empleado viudo, cercano a jubilarse, y la aparición y desarrollo de la relación amorosa.

Argumento.
La novela se desarrolla en la ciudad uruguaya de Montevideo, de febrero de 1958 a marzo de 1959.
Martín Santomé es un hombre viudo de 49 años que esta a punto de jubilarse. La relación con sus 3 hijos ya mayores no es muy buena a causa de su obsesión por el trabajo. Martin comienza un romance con Laura Avellaneda, una joven de 24 años que entra a trabajar en la empresa para la cual trabaja Martin. Poco a poco la relación entre ellos va aumentando hasta que viven juntos en un apartamento, al paso del tiempo, Martin decide pedirle matrimonio, cuando Laura a causa de una gripe deja de acudir a la oficina. Desgraciadamente Laura muere y Martin regresa a su vida aburrida y monótona después de su fallecimiento. Habiendo encontrado durante el tiempo que duró esta relacion una tregua que la vida la ha dado.

Personajes:

Martín Santomé

El personaje principal es Martín Santomé, un hombre maduro de 49 años, que trabaja en una compañía de repuestos, en el área de finanzas. Ya cerca de su jubilación se enamora de su empleada Laura Avellaneda y con ella convive el momento de "tregua" al cual hace mención el libro. Piensa que la felicidad es momentánea, que no existe una felicidad constante.-

Laura Avellaneda

Es una joven, de rasgos suaves y ojos serenos, nariz fina, de pelo color negro y piel muy clara. Psicológicamente es decidida, segura de sí misma y de lo que quiere, es inteligente trabajadora, amorosa y entregada. Muere de una gripe muy fuerte.

Blanca

Hija de Martín Santomé. Mantiene una relación sentimental con Diego y cuando conoce a Laura se hacen amigas. Mantiene una relación estrecha con Santomé en comparación con sus 2 hermanos.

Jaime

Hijo de Martín Santomé. Constantemente discute con su padre y con su hermano Esteban. Después se revela que es homosexual y se va de la casa dejando una nota agresiva contra su padre.

Esteban

Hijo de Martín Santomé. Constantemente discute con su padre y con su hermano Jaime. No tiene relación estrecha con su padre excepto cuando cae enfermo y su padre lo visita a su cuarto.

Isabel
Fue la esposa de Martín Santomé hasta que ella murió (cuando estaba dando luz a Jaime ella sufrió de un ataque de eclampsia y murió horas después), dejando viudo a Martin. Constantemente él la recuerda y la compara con Laura Avellaneda, su nueva mujer.

Adaptaciónes cinematográficas :

Película argentina de 1974

Existe una versión cinematográfica de la novela filmada en Argentina con guión de Aída Bortnik y Sergio Renán, y dirigida por este último. Esta película fue estrenada el 1 de agosto de 1974 y contó con las actuaciones de Héctor Alterio y Ana María Picchio en los papeles protagónicos. La película fue nominada al Oscar en 1975 en la categoría "Mejor película de habla no inglesa".


Película mexicana de 2003

En 2003 se realizó otra adaptación, esta vez dirigida por el mexicano Alfonso Rosas Priego]. La misma fue estrenada el 24 de octubre de 2003 y contó con la participación de Gonzalo Vega y Adriana Fonseca en los papeles principales.


Poemas de Otros (Mario Benedetti)

Ultima noción de Laura

Usted martín santomé no sabe
cómo querría tener yo ahora
todo el tiempo del mundo para quererlo
pero no voy a convocarlo junto a mí
ya que aún en el caso de que no estuviera
todavía muriéndome
entonces moriría
sólo de aproximarme a su tristeza.
usted martín santomé no sabe
cuánto he luchado por seguir viviendo
cómo he querido vivir para vivirlo
porque me estoy muriendo santomé
usted claro no sabe
ya que nunca lo he dicho
ni siquiera
en esas noches en que usted me descubre
con sus manos incrédulas y libres
usted no sabe cómo yo valoro
su sencillo coraje de quererme
usted martín santomé no sabe
y sé que no lo sabe
porque he visto sus ojos
despejando
la incógnita del miedo
no sabe que no es viejo
que no podría serlo
en todo caso allá usted con sus años
yo estoy segura de quererlo así.
usted martín santomé no sabe
qué bien, que lindo dice avellaneda
de algún modo ha inventado
mi nombre con su amor
usted es la respuesta que yo esperaba
a una pregunta que nunca he formulado
usted es mi hombrey yo la que abandono
usted es mi hombrey yo la que flaqueo
usted Martín Santomé no sabe
al menos no lo sabe en esta espera
qué triste es ver cerrarse la alegría
sin previo aviso
de un brutal portazo
es raro
pero siento
que me voy alejando
de usted y de mí
que estábamos tan cerca
de mí y de usted
quizá porque vivir es eso
es estar cerca
y yo me estoy muriendo santomé
no sabe usted
qué oscura
qué lejos
qué callada
usted
martín
martín cómo era
los nombres se me caen
yo misma me estoy cayendo
usted de todos modos
no sabe ni imagina
qué sola va a quedar
mi muerte
sin
su
vida.


jueves, 16 de julio de 2009

TE QUIERO (1956)




Tus manos son mi caricia

mis acordes cotidianos

te quiero porque tus manos

trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro

contra la mala jornada

te quiero por tu mirada

que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía

tu boca no se equivoca

te quiero porque tu boca

sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero

y tu paso vagabundo

y tu llanto por el mundo

porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola

ni cándida moraleja

y porque somos pareja

que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso

es decir que en mi país

la gente vive feliz

aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho mas que dos.


He elegido este poema porque me parece un hermoso canto a la libertad y al amor, colectivo e individual, social e íntimo. Lo siento como un soplo de aíre fresco que llega con la magia de la mañana para compartir nuestra verdad de la vida, ese tiempo que nos hace especiales por estar impregnados de buenos sentimientos para regalar.

Han sido numerosos los cantantes que han versionado este especial Te quiero, de Mario Benedetti, aunque personalmente, ya me siento afortunada por el hecho de poder disfrutar con la lectura en voz alta, de la profundidad y belleza de estos versos.

Acabo seducida con el son que va marcando una música en mi mente, para finalmente, tararear sin mucho pudor.

viernes, 10 de julio de 2009

EL AMOR, LAS MUJERES Y LA VIDA (1995)


Esta antología temática reúne una selección de los poemas de amor de Mario Benedetti, recogidos por el autor bajo ese título como una forma de rechazo frente a la propuesta que sugería el clásico de Shopenhauer El amor, las mujeres y la muerte. Porque el amor --ha dicho Benedetti-- "es uno de los elementos emblemáticos de la vida. Breve o extendido, espontáneo o minuciosamente construido, es de cualquier manera un apogeo en las relaciones humanas. Y curiosamente, hasta en su controvertida obra, Shopenhauer no puede evitar una constancia esperanzada: El amor es la compensación de la muerte; su correlativo esencial .Lo rescaté como epígrafe para esta antología."





A la izquierda del roble


No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes

pero el Jardín Botánico es un parque dormido

en el que uno puede sentirse árbol o prójimo

siempre y cuando se cumpla un requisito previo.

Que la ciudad exista tranquilamente lejos.

El secreto es apoyarse digamos en un tronco

y oír a través del aire que admite ruidos muertos

como en Millán y Reyes galopan los tranvías.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes

pero el Jardín Botánico siempre ha tenido

una agradable propensión a los sueños,

a que los insectos suban por las piernas

y la melancolía baje por los brazos

hasta que uno cierra los puños y la atrapa.

Después de todo el secreto es mirar hacia arriba

y ver cómo las nubes se disputan las copas

y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes

ah pero las parejas que huyen al Botánico

ya desciendan de un taxi o bajen de una nube

hablan por lo común de temas importantes

y se miran fanáticamente a los ojos

como si el amor fuera un brevísimo túnel

y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.



Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble

(también podría llamarlo almendro o araucaria

gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)

hablan y por lo visto las palabras

se quedan conmovidas a mirarlos

ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes

pero es lindísimo imaginar qué dicen

sobre todo si él muerde una ramita

y ella deja un zapato sobre el césped

sobre todo si él tiene los huesos tristes

y ella quiere sonreír pero no puede.

Para mí que el muchacho está diciendo

lo que se dice a veces en el Jardín Botánico.

Ayer llegó el otoño

el sol de otoño y me sentí feliz

como hace mucho

qué linda estás te quiero

en mi sueño de noche se escuchan las bocinas

el viento sobre el mar

y sin embargo aquello

también es el silencio

mírame así

te quiero

yo trabajo con ganas

hago números

fichas

discuto con cretinos

me distraigo y blasfemo

dame tu mano

ahora ya lo sabés

te quiero

pienso a veces en Dios

bueno no tantas veces

no me gusta robar

su tiempo

y además está lejos

vos estás a mi lado

ahora mismo estoy triste

estoy triste y te quiero

ya pasarán las horas

la calle como un río

los árboles que ayudan

el cielo

los amigos

y qué suerte

te quiero

hace mucho era niño

hace mucho y qué importa

el azar era simple

como entrar en tus ojos

dejame entrar

te quiero

menos mal que te quiero.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes

pero puede ocurrir que de pronto uno advierta

que en realidad se trata de algo más desolado

uno de esos amores de tántalo y azar

que Dios no admite porque tiene celos.

Fíjense que él acusa con ternura y ella se apoya contra la corteza

fíjense que él va tildando recuerdos

y ella se consterna misteriosamente.

Para mí que el muchacho está diciendo

lo que se dice a veces en el Jardín Botánico.

Vos lo dijiste

nuestro amor

fue desde siempre un niño muerto

sólo de a ratos parecía

que iba a vivir

que iba a vencernos

pero los dos fuimos tan fuertes

que lo dejamos sin su sangre

sin su futuro

sin su cielo

un niño muerto

sólo eso

maravilloso y condenado

quizá tuviera una sonrisa

como la tuya

dulce y honda

quizá tuviera un alma triste

como mi alma

poca cosa

quizá aprendiera con el tiempo

a desplegarse

a usar el mundo

pero los niños que así vienen

muertos de amor

muertos de miedo

tienen tan grande el corazón

que se destruyen sin saberlo

vos lo dijiste

nuestro amor

fue desde siempre un niño muerto

y qué verdad dura y sin sombra

qué verdad fácil y qué pena

yo imaginaba que era un niño

y era tan sólo un niño muerto

ahora qué queda

sólo queda

medir la fe y que recordemos

lo que pudimos haber sido

para él

que no pudo ser nuestro

qué más

acaso cuando llegue

un veintitrés de abril y abismo

vos donde estés

llevale flores

que yo también iré contigo.


No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes

pero el Jardín Botánico es un parque dormido

que sólo despierta con la lluvia.

Ahora la última nube ha resuelto quedarse

y nos está mojando como alegres mendigos.

El secreto está en correr con precauciones

a fin de no matar ningún escarabajo

y no pisar los hongos que aprovechan

para nadar desesperadamente.

Sin prevenciones me doy vuelta y siguen

aquellos dos a la izquierda del roble

eternos y escondidos en la lluvia

diciéndose quién sabe qué silencios.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes

pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico

aquí se quedan sólo los fantasmas.

Ustedes pueden irse.

Yo me quedo.

domingo, 5 de julio de 2009

Papel Mojado


Tania Libertad canta con Joan Manuel Serrat la canción Papel Mojado del disco La Vida ese Paréntesis, letra de Mario Benedetti y musica de Victor Merino.


Papel Mojado.


Con ríos


con sangre


con lluvia


o rocío


con semen


con vino


con nieve


con llanto


los poemas


suelen


ser


papel mojado.