
Voy a cerrar los ojos en voz baja,
Voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
Para la muerte, que es su pobre dueño.
La voluntad suspende su latido
Y yo me siento lejos, tan pequeño,
Que a Dios invoco, pero no le pido
Nada, con tal de compartir apenas
Este universo que hemos conseguido
Por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
Que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
Me duermo débil, sueño que soy fuerte,
Pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
MARIO BENEDETTI
Un poema de M. Benedetti y una imagen creada por Fiammeta.
Gracias amiga !