Rodolfo Vargas Aignasse
Julumao - Andalgalá - Catamarca
NARRADORES (Del libro: Letras Peregrinas)
CHELEMÍN
En el oeste de Catamarca y aledaños vivía una raza de
aborígenes: los diaguitas.
Cuando alguno de ellos se rebelaba contra las crueles
condiciones de trabajo a las que los sometían sus conquistadores, lo ahorcaban
en una esquina de la plaza pública.
Tres siglos después (1658/1958) los descendientes y
pobladores levantaron en el mismo lugar una estatua del jefe de la estirpe,
Cacique Juan Chelemín, conmemorativa del líder diaguita y de sus luchas para
defender a los hermanos de raza.
Los niños de hoy nunca preguntan de quién es la figura y
porque está allí, solo afirman su cabeza en ella, cuentan hasta diez y salen a
buscar a sus amigos escondidos.
- MILAGRO ENCUBIERTO
Nunca los médicos pudieron ayudarla, ni los más diversos
tratamientos practicados por especialistas del mundo. Los instrumentos mas
afilados eran inservibles por la dureza del hueso.
La asesoraron que solo la fe en la Virgen del Valle y un
milagro curarían sus dolorosos juanetes.
La emoción que la embargaba y la dificultad del ascenso,
mojaban su cuerpo de transpiración. Sus pies le dolían hasta el llanto al subir
por las escaleras, y llegar al camarín de la Santa.
Fue muy intensa la sensación al verla. Por el esfuerzo
realizado, quedó paralítica para el resto de su vida.
Los sibaritas juanetes son hoy, cómodos inquilinos del
mullido sillón de ruedas.
¡Milagro! ¡El milagro se produjo!
- CONTUMAZ
En un pueblo de agricultores, hay una planta con cientos
de cerezas entre sus hojas.
Si un niño sabiendo que la semilla de esta fruta tiene
pequeñas cantidades de cianuro, igual come muchas, por obcecado muere.
En el mismo lugar que es enterrado nacerán hongos
venenosos que se nutrirán de él.
- NO HABRÁ NINGUNA IGUAL
Después de muchos amoríos me convencí que, como ella, no
habrá ninguna igual. Al pensarla me vienen a la memoria esas enamoradas
estrofas del tango: “No habrá ninguna igual no habrá ninguna, ninguna con tu
piel ni con tu voz”.
Tal fue el deseo imperativo de hacerla mía, mientras ella
se mantenía distante, que los celos comenzaron a atormentarme.
No soportaba sus estrechas faldas que muestran e
insinúan, los zapatos de tacos altos que embellecen sus finos tobillos, el
lápiz de labios, su ratonil perrito al que abraza con cariño, lo que murmura en
sus sueños, sus bikinis, cuando lee poemas y hasta el secador de pelo que usa
demasiado tiempo en el baño.
Por eso me voy a incrustar en tu lunar (ese prohibido)
para ir cubriéndote de mí, y en ti crecer, abarcándote más y más hasta que tu
insoportable madre llame a un cirujano, para vaciarte de mí, extrayéndome de
ti.
- SUSTITUCIÓN
Siendo Gobernador de Tucumán Celestino Gelsi, conocido
por su autoridad y ocurrencias, recibió a un correligionario en su despacho, el
mismo día de la muerte de uno de sus funcionarios del Gabinete.
El visitante le dijo:
—Quiero ponerme a su disposición por si cree que puedo
ocupar el puesto del fallecido.
Gelsi respondió:
—Eso no es cosa mía, pregúnteselo a los de la funeraria
A-
PONENCIA
La tradición oral y sus vínculos con lo fantástico
(Rodolfo Vargas Aignasse)
El Familiar.
La tradición oral vinculada a la leyenda del familiar
tiene como protagonistas en sucesión de generaciones a los obreros golondrinas
que desde distintas provincias vecinas de Tucumán vienen en tiempos de zafra.
Las familias golondrinas de distintas cualidades, muy
pobres todos, de escasa cultura trabajaban duramente de sol a sol. Los grupos
humanos se trasladaban, por el tiempo que dura la zafra, y fueron, no sin
violencia, año a año, profundizando la defensa de sus derechos. Esto trajo
aparejado frecuentes actitudes patronales rechazando de todas maneras cualquier
signo de rebeldía del jefe de familia o el resto de la misma.
Sistemáticamente desaparecían esos hombres,
atribuyendo la ausencia, a lo que la tradición oral empezó a llamar a: “El
familiar” como responsable de estos hechos. A quién caracterizaban como un perro-lobo grande y
negro que habitaba en la espesura del cañaveral y que en las noches saciaba su
sed de sangre con aquellos trabajadores que no eran dóciles y se revelaban al
estado de semi esclavitud que le imponían los patrones.
La tradición oral y lo fantástico hizo que el horrible
asesino creciera en el temor que de generación en generación se transmitía
desviando mediante el animal, a los verdaderos causantes de esos terribles
hechos impunes, que negaban para su mayor lucro, una vida más digna para los
zafreros en beneficio propio.
El Familiar en Tucumán, y Santiago del Estero dio
origen desde el inicio de los ingenios a la actualidad infinidad de versiones,
canciones, poemas, cuentos, ensayos, novelas. Podría decirse que todos los
escritores del noroeste argentino, más allá del género en el que se expresen y
el nivel intelectual y cultural que tengan han hecho mención a esta tradición
oral dentro de sus escritos, recreándolo permanentemente, llevándolo a lo
fantástico.
Rodolfo Vargas
Aignasse
Escritor, Docente Universitario, Abogado, Político. Nació
en Julumao, Andalgalá, Catamarca. Preside la Fundación Familia y Educación, Ex
Secretario de Estado de Cultura de la Provincia de Tucumán y Diputado Nacional
(m/c)
Publicó: “Mi Abuelo Tiene Amante: La Esperanza” (2000);
“Aguafuertes Tucumanas” (2002); “La Vida Tal Cual” (2003); “La Revolución
Inconclusa, Felipe Varela El Quijote de los Andes” (3 ediciones
2005/2006/2007); “Luís Franco. ‘El Orejano’”, (“Medalla de Oro y Publicación”
en el Certamen a la “Producción Intelectual y Artística”, Catamarca 2006, 4
Ediciones 2006/2007/2008)); “Los Ausentes no se Han Ido” (2008); “Recuerdos del
Fuerte. Andalgalá”, (2009); “El Irresistible Impulso de Escribir”, (2010);
“¿Humanista? ¿Explotador? Samuel Lafone Quevedo” (2012); “Letras Peregrinas”
(2013) 1er Premio Municipal Anual de Literatura:
“Juan Chelemín” Edición 2012.